El efecto látigo ¿Por qué se produce? ¿Qué soluciones existen para evitarlo?

Categorías: Sectorial

19 de diciembre de 2023

El efecto látigo, también conocido como el efecto bullwhip en inglés, es un fenómeno que ocurre en las cadenas de suministro cuando pequeñas fluctuaciones en la demanda de un producto producen oscilaciones amplificadas en la producción y en la disponibilidad de inventario a lo largo de la cadena.

Se crea porque los eslabones de la supply chain toman como referencia de la demanda existente, los datos de su antecesor en la cadena y no la demanda real del cliente final. A medida que la información sobre la demanda del producto se transmite a lo largo de la cadena de suministro, cada participante tiende a agregar un margen de seguridad para evitar quedarse sin inventario.

Cada eslabón de la cadena de suministro aumenta la diferencia entre la demanda real y la que perciben y, a medida que cada miembro de la supply chain se aleja más del consumidor final, la percepción de la demanda se distorsiona aún más.

Esto hace que se produzca un aprovisionamiento excesivo que crea fluctuaciones exageradas en la demanda, y que puede llevar a situaciones de descompensación del stock almacenado, con exceso de inventario seguido de escasez, lo que crea ineficiencias significativas a lo largo de la cadena de suministro.

Las situaciones de escasez se generan o bien porque la fluctuación se percibía como negativa en un efecto látigo inverso, o bien porque al tratar de compensar el sobredimensionamiento de los inventarios se ha calculado mal y al final no hay stock suficiente para cubrir la demanda real.

Además, los retrasos en la transmisión de información a lo largo de la cadena de suministro pueden también aumentar el efecto látigo porque, mientras la información se está desplazando de un eslabón a otro, la demanda real puede haber cambiado.

Los efectos negativos del efecto látigo son numerosos: pueden incluir altos costos de almacenamiento debido al exceso de inventario, pérdida de ventas debido a la falta de productos en momentos críticos y una menor eficiencia operativa en toda la cadena de suministro.

Para mitigar el efecto látigo, las empresas pueden implementar una serie de estrategias y soluciones efectivas que ayuden a reducir la variabilidad en la demanda y consoliden cadenas de suministro más ágiles y eficientes.

  • En primer lugar, deben mejorar la comunicación entre todos los miembros de la cadena de suministro y establecer canales de comunicación claros y transparentes. Además, la información sobre la demanda actualizada debe compartirse en tiempo real para reducir la incertidumbre y minimizar las distorsiones en la información.
  • Por otra parte, debe fomentarse la colaboración cercana entre fabricantes, distribuidores y minoristas. Las alianzas estratégicas y la colaboración a la hora de realizar la planificación pueden reducir los riesgos del efecto látigo. Compartir información sobre las tendencias del mercado y las promociones planificadas, así como tomar decisiones conjuntas y ejecutar una estrategia común de gestión de la cadena de suministro, puede generar pronósticos de demanda más precisos y evitar los excesos de almacenaje.
  • También es necesario implementar sistemas avanzados de gestión de inventarios y software de gestión de almacén (SGA) que ayuden a planificar y a crear patrones de demanda, prediciendo y ajustando las existencias de manera más eficiente.
  • Recurrir a los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático que pueden analizar grandes conjuntos de datos, facilita el obtener conclusiones que mejoran la precisión de las previsiones de la demanda futura.
  • Otro punto que ayuda a mitigar el efecto látigo es evaluar y ajustar las políticas de inventario, como las cantidades mínimas de pedido y los puntos de reorden, en función de los datos históricos y las tendencias de demanda.
  • Por último, realizar evaluaciones periódicas del desempeño de la cadena de suministro y aprender de los errores pasados puede ayudar a identificar patrones y áreas de mejora que consigan evitar efecto látigo.

Si las empresas de la cadena de suministro tienen en cuenta estas soluciones y enfoques, podrán reducir esa variabilidad en la demanda y aumentar de esta forma la eficiencia y optimización de toda la supply chain.