Presente y futuro de la cadena de suministro. Oportunidades y desafíos

Categorías: Sectorial

18 de septiembre de 2024

En las últimas décadas, la cadena de suministro está experimentando una evolución agigantada impulsada en gran parte por las nuevas tecnologías digitales. La etapa COVID evidenció tanto la importancia del papel que juega la cadena de suministro dentro del panorama mundial, como las carencias y problemas que arrastraba.

La pandemia puso de manifiesto la resiliencia de la cadena de suministro. Si bien mostró la fragilidad del sistema y la necesidad de contar con una cadena de suministro ágil y adaptable, nos demostró que, pese a los problemas, la cadena de suministro supo adaptarse y ajustarse a la nueva situación para seguir funcionando. También nos enseñó a prepararnos frente a las futuras interrupciones posibles y por ello, en el presente, las empresas están invirtiendo en la creación de redes más robustas y en la diversificación de proveedores.

Y es que, en el contexto actual, las empresas se enfrentan a un entorno cada vez más complejo y dinámico, impulsado por la globalización, el avance tecnológico y los cambios en las expectativas de los consumidores. Estas variables crean oportunidades, pero también plantean nuevos retos para la gestión de la cadena de suministro. Hablemos sobre ellos.

Con la desaparición de las barreras y la apertura de nuevos canales, actualmente existe una agresiva competencia global. Eso, unido al creciente nivel de exigencia de los consumidores, hace necesario adaptarse y evolucionar para poder responder rápidamente a las demandas del mercado. El coste ya no es el elemento diferenciador, ahora la reducción de plazos de entrega marca la diferencia.

La oportunidad surge de la mano de la digitalización. La incorporación de tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos (Big Data) está permitiendo a las empresas optimizar sus operaciones y mejorar la visibilidad. Gracias a las herramientas de análisis de datos, las empresas pueden prever tendencias y ajustar la producción y distribución de manera eficiente, lo que se traduce en una reducción de costos y un mejor servicio al cliente.

Por otra parte, las alianzas entre distintas empresas que se unen para compartir información y dar servicio a clientes similares, representan un nuevo ecosistema integrado por comunidades de intereses. Las empresas ofrecen sus competencias y se unen con sus proveedores o con otros miembros de la cadena de distribución para poder llegar a un mercado más amplio y competir en sectores donde no habían operado con anterioridad, o para acceder a canales y clientes a los que no habían tenido posibilidad de acceder antes.

Esa nueva forma colaborativa de gestionar la cadena de suministro unida al uso de las nuevas tecnologías está transformando la cadena de suministro en una cadena de valor. Al poder personalizar la oferta de productos según la demanda de cada consumidor y utilizar tecnologías de seguimiento y sistemas de optimización de rutas, el servicio que se ofrece al cliente es cada vez más completo, más eficiente y más veloz.

Sin embargo, la digitalización también presenta muchos desafíos. La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación crítica, ya que las empresas son cada vez más vulnerables a ataques que pueden comprometer la integridad de sus datos y operaciones. Además, la integración de nuevas tecnologías puede requerir inversiones significativas y capacitación del personal, lo que puede ser un obstáculo importante.

Y si hay un factor que va a marcar el futuro de la cadena de suministro y que supone tanto una gran oportunidad como un inmenso desafío, es la sostenibilidad. Las empresas deben reevaluar y ajustar sus prácticas en toda la cadena de suministro para adoptar prácticas más sostenibles. Esto incluye la reducción de residuos, el uso de materiales reciclables y la optimización de rutas de transporte para disminuir la huella de carbono.

Las empresas deben implementar la logística inversa en sus estrategias y realizar una gestión eficiente de devoluciones, reparaciones y reciclaje de productos. Esta logística inversa plantea numerosos desafíos en términos de costos, logística y gestión de inventario, pero también ofrece oportunidades al recuperar el valor de los productos y mejorar la satisfacción del cliente.

Las empresas que logren implementar estas estrategias sostenibles no solo cumplirán con las expectativas de los consumidores, sino que también se posicionarán como líderes en sus sectores. Aquellas que logren adaptarse y evolucionar en respuesta a las demandas actuales y futuras no solo asegurarán su competitividad, sino que también contribuirán a un futuro más eficiente y responsable.