Cómo las empresas de logística y transporte pueden mejorar la gestión de la calidad de sus envíos
6 de septiembre de 2024
La gestión de la calidad en los envíos es un aspecto crítico para las empresas de logística y transporte, ya que influye directamente en la satisfacción del cliente y en la reputación de la empresa. Por eso, mantener una alta calidad en la gestión de los envíos es fundamental para mantener satisfechos a los clientes y poder asegurar la eficiencia operativa de las empresas logísticas. Pero además de mantenerla, las empresas deben intentar siempre mejorarla y entonces surge la gran pregunta ¿cómo pueden lograrlo?
Pues hay numerosas maneras de lograrlo. Pueden hacerlo mediante el uso de tecnología digital, la implementación de sistemas de control de calidad, la medición de resultados, el aprendizaje de errores y el análisis de datos para establecer patrones, entre otras cosas. Hoy vamos a explicar detalladamente como cada una de estas prácticas puede ayudarles a mejorar. ¡Comenzamos!
La tecnología juega un papel crucial en la modernización de la logística. El uso de sistemas de seguimiento en tiempo real permite a las empresas monitorear cada paso del envío, desde el almacén hasta la entrega final. Las plataformas basadas en GPS y el Internet de las Cosas (IoT) ofrecen actualizaciones instantáneas sobre la ubicación y el estado de los paquetes. Estas herramientas no solo aumentan la transparencia, sino que también ayudan a identificar y solucionar problemas rápidamente, minimizando retrasos y pérdidas.
Además, la automatización de procesos mediante software de gestión de transporte (TMS) puede optimizar rutas, gestionar inventarios y prever demandas. Esto no solo reduce costos, sino que también mejora la precisión y la rapidez de las entregas.
Por otro lado, para asegurar la calidad en los envíos, es esencial contar con sistemas robustos de control de calidad. Esto puede incluir la inspección de mercancías antes del envío, la verificación de embalajes adecuados y la comprobación de la documentación requerida. La implementación de normas ISO y certificaciones específicas del sector también es muy beneficiosa, ya que establecen estándares claros y verificables de calidad.
Otras maneras de garantizar también que todos los procedimientos se cumplan rigurosamente es mediante el uso de checklists digitales y auditorías regulares. Estas medidas no solo previenen errores, sino que también fomentan una cultura de calidad dentro de la organización.
En cuanto a la medición de resultados, medirlos es clave para entender el desempeño de los procesos de envío. Ciertos indicadores clave de rendimiento (KPIs) como el tiempo de entrega, la tasa de entregas a tiempo, el porcentaje de envíos dañados y la satisfacción del cliente proporcionan una visión clara del rendimiento logístico.
Los dashboards interactivos puede facilitar la visualización de estos KPIs en tiempo real, permitiendo a los gestores tomar decisiones informadas rápidamente. Y comparar posteriormente estos resultados con benchmarks del sector puede ayudar a identificar áreas de mejora y establecer metas alcanzables.
Y si bien los errores nadie los quiere, aunque a veces sean inevitables, lo realmente importante de ellos es cómo se gestionan y cómo podemos aprender de ellos. Implementar un sistema de gestión de incidencias que registre y analice los errores puede ayudar a identificar las causas raíz y prevenir su recurrencia. Por ello, realizar reuniones de revisión post-mortem después de incidencias importantes, permite a los equipos discutir abiertamente qué salió mal y cómo se puede mejorar. De todo lo malo puede salir algo bueno.
Para ello, fomentar una cultura de aprendizaje continuo y no punitiva es crucial. Ya que cuando los empleados se sienten seguros para reportar errores sin miedo a represalias, es más probable que se identifiquen y resuelvan problemas de manera proactiva.
Por su parte, el análisis de datos es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de los envíos. Recopilar y analizar grandes volúmenes de datos sobre los envíos permite identificar patrones y tendencias que no son evidentes a simple vista.
El uso de técnicas de análisis predictivo puede anticipar problemas antes de que ocurran. El Big Data y el machine learning pueden procesar y analizar datos de múltiples fuentes, ofreciendo insights valiosos para optimizar rutas, prever demoras y mejorar la eficiencia general.
Y es que, como todos sabemos, la gestión de la calidad en los envíos es un desafío constante, pero utilizando todos los sistemas y las herramientas que la tecnología pone a nuestro servicio, las empresas de logística y transporte podemos mejorar y salir fortalecidas. ¡Aprovechémoslo!