El reto de garantizar la cadena de frio. Transporte y almacenamiento de productos perecederos
11 de agosto de 2025
La cadena de frío es fundamental en la logística, puesto que para los alimentos frescos y para algunos productos farmacéuticos, mantener la temperatura adecuada durante el transporte y almacenamiento es crucial para garantizar la calidad y seguridad de esos productos. Preservarla intacta es primordial, especialmente cuando se trata de productos perecederos. Pero, ¿qué implica realmente el transporte y almacenamiento de este tipo de productos? y ¿cómo se puede abordar de manera efectiva? ¡Te lo contamos!
La cadena de frío nunca debe interrumpirse y por ello debe de contar con un sistema de transporte y almacenamiento que mantenga los productos a temperaturas controladas, generalmente entre 0 °C y 5 °C, para evitar su deterioro. Esta cadena comienza desde el momento en que se cosechan los productos, pasando luego por todo el proceso logístico: procesamiento, almacenamiento, transporte y, finalmente, su entrega al consumidor.
Cada eslabón de esta cadena de frío debe mantenerse a temperatura controlada, ya que cualquier interrupción puede dar lugar a grandes pérdidas, tanto económicas como en términos de salud pública.
Garantizar la cadena de frío, durante el transporte y almacenamiento de este tipo de productos, es todo un desafío y requiere de atención constante, así como de un enfoque proactivo. Hay aspectos como la planificación logística y la implementación de tecnología avanzada, sin olvidarnos de la capacitación del personal, que juegan un papel decisivo en el éxito de la operación.
En primer lugar, mencionaremos que en el transporte de productos perecederos hay dos factores que resultan críticos: la distancia y el tiempo. Es por ello que, sobre todo en el transporte internacional, los tiempos y la agilidad operativa deben estar controlados y sincronizados. Los productos deben ser transportados lo más rápidamente posible, para minimizar el tiempo de traslado.
Por lo tanto, cada transporte requiere de una planificación meticulosa, que permita coordinar de forma adecuada cada eslabón de la cadena, para evitar esperas innecesarias y retrasos. Debemos de tener en cuenta que la falta de trazabilidad puede dificultar la identificación de problemas en la cadena de suministro y provocar problemas.
Por ello, es indispensable el uso de tecnología avanzada, como sistemas de monitoreo en tiempo real, que permitan a los operadores logísticos supervisar las condiciones de los productos y su ubicación, durante todo el trayecto. Y es que a medida que la tecnología avanza, también lo hacen las soluciones para mejorar la cadena de frío.
Por ejemplo, la implementación de IoT (Internet de las Cosas) en las mercancías permite monitorear las condiciones de temperatura y humedad en tiempo real, así como asegurar la trazabilidad, lo que facilita la identificación de problemas antes de que se conviertan en crisis.
Por otra parte, el uso de vehículos refrigerados equipados con tecnología permite asegurar que los productos se mantienen a la temperatura adecuada durante el transporte, pudiendo realizar lecturas constantes y almacenándolas para garantizar, al cliente final, la preservación de la cadena de frio en todo momento.
Almacenamiento y manipulación de productos perecederos
El almacenamiento es otro componente crítico de la cadena de frío. Para poder seguir manteniendo la cadena de frío, los almacenes deben estar equipados con sistemas de refrigeración eficientes y que funcionen correctamente, para lo cual es imprescindible que se les realice un buen mantenimiento periódico.
Además, la disposición de los productos dentro del almacén también marca la diferencia. Los productos que tienen una vida útil más corta deben ser estratégicamente colocados en áreas de fácil acceso para garantizar que se despachen primero, un principio conocido como «first in, first out» (FIFO).
Por su parte, la capacitación del personal, también es imprescindible. Toda la plantilla debe estar bien informada sobre las mejores prácticas para manejar productos perecederos, desde la recepción hasta el almacenamiento y la preparación para el envío.
Esto incluye el uso adecuado de los equipos de refrigeración, de las herramientas digitales, así como la comprensión de la importancia vital de mantener la cadena de frío en todo momento para garantizar la seguridad. Para mantener al equipo actualizado es importante ofrecer programas de formación regular para el personal.
Por último, es indispensable conocer bien las normativas, ya que las regulaciones varían de un país a otro. Cada uno tiene sus propias normas sobre el transporte de productos perecederos, lo que puede complicar la logística. Es esencial estar al tanto de estas regulaciones y asegurarse de cumplirlas para evitar sanciones y garantizar la seguridad de los productos.
Como has podido comprobar tras la lectura, la cadena de frío no es solo un proceso logístico, sino que supone un compromiso con la calidad y la seguridad de toda la sociedad. En Decoexsa, llevamos más de 25 años aceptando ese desafío y ese compromiso, con resultados que nos avalan.